Guido Kaczka, el carismático conductor de The Floor, no pudo evitar entrometerse en el tenso vínculo de un joven y su suegro. La participación del conductor provocó una inesperada reacción de parte de ambos hombres.
Todo comenzó cuando Ivana, una de las jugadores estaba a punto de enfrentar su próximo desafío. En ese instante el presentador se acercó y le consultó por sus acompañantes. “Allá están, mi papá y mi pareja”, indicó mientras señalaba hacia la tribuna. Kaczka, en su estilo curioso y divertido, no tardó en indagar más. “¿Y se llevan bien?”, preguntó, a lo que Ivana respondió entre risas: “Y… hay días que sí, días que no, depende”.
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Ante esa respuesta el conductor se giró hacia la familia de la jugadora y les consultó: ¿Y hoy cómo están ustedes dos, es un buen día?”. El padre y el novio de la chica levantaron sus pulgares haciendo saber que estaban frente a una jornada positiva.
Sin embargo, el conductor no se conformó con eso y fue más allá: “¿Son del mismo equipo de fútbol?”, indagó, descubriendo que el padre de Ivana es hincha de San Lorenzo y su pareja, de Boca Juniors. Aún así, la mujer destacó que la mayoría de sus peleas no se limitaban a la deferencia de hinchadas.
La compleja relación del joven y su suegro comenzó poco a poco a salir a la luz a lo largo del programa. Mientras Ivana iba avanzando en el juego, Guido no perdía la oportunidad de acercarse a la tribuna y consultarles a ambos sobre las próximas decisiones. “¿Tiene que seguir o tiene que guardarse”, preguntó. A pesar de los esfuerzos del conductor de buscar un punto en común los hombres nunca llegaban a coincidir.
Aún así, Ivana comenzó a posicionarse mejor en el juego y tanto su novio como su padre comenzaron a soltarse. “Está contento tu papá…Es más, yo diría que un día así, como hoy, se deberían dar un abrazo, un abrazote”, lanzó Guido. Ante la insistencia del conductor los dos aceptaron.
Minutos más tarde la participante se consagró como ganadora del programa. En ese momento Guido descubrió que suegro y yerno estaban sonriendo mientras se rodeaban con los brazos en un gesto compinche. “Mirá qué bien se están llevando, como que después del abrazo algo cambió. Ya anda de confianzudo el novio”, soltó el conductor con una enorme carcajada.