La fiesta de Wanda Nara sigue dando que hablar en el mundo de la farándula. La megafiesta de la empresaria rompió con todos los moldes y reunió a múltiples celebridades argentinas. Como en todo festejo nocturno, hubo música y tragos pero parece que hubo una cordobesa que se “fue de mambo” con el alcohol, al punto de ser catalogada como “la más borracha” de la velada.
El periodista de espectáculos Gustavo Méndez señaló a la villamariense Karina Jelinek como la invitada que más veces visitó la barra. El reportero contó a través de historias de Instagram que la modelo fue, “por varios cuerpos”, la más ebria de la noche. “A Karina la tuvieron que ayudar a caminar porque se tropezaba con los desniveles de Santa Bárbara”, explicó.
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No obstante, Jelinek tomó nota de los dichos del reportero y respondió a la historia con un audio al privado: “Tomé tragos como todo el mundo, nada malo. (…) Pero te juro que tenía tacos muy finitos y había muchos desniveles. Peor papelón era si me caía. (…) Estaba empinada pero no para sacar el premio a la más borracha”.
¿Peleadas?
Además de otorgarle el título de la más activa para calmar su sed, Méndez contó que la cordobesa tuvo una discusión con su pareja, Florencia Parise, al punto que esta se retiró del cumpleaños de Wanda sin responderle los mensajes.
“Estaba Karina Jelinek con su novia y parece que Parise se enojó y se tomó el palo del cumple y la dejó sola a Karina”, relató. Sin embargo, la misma Jelinek le dio claridad a la polémica. “La perdí porque la casa era enorme y había 200 personas, por eso me tuve que quedar con Vero Lozano y mis compañeros de trabajo”, detalló.
Méndez compartió luego una captura de una historia de Karina que mostraba un chat con un solo tilde (sin leer) que decía: “Plis, no me dejes sola acá” y “¿Por qué me hacés esto?” junto a una llamada perdida que le hizo a Parise.
Y agregó: “Vero me dijo que me quedara con ellos porque yo la llamaba. Pero como a ella no le funciona el celular, entré a desesperarme, y dije ‘ojalá no se vaya sin mí’, porque no vivo más en Nordelta, vivo en Palermo, y es todo un trayecto de viaje”.
“Entonces, entre un aperitivo y el otro, me animé a ponerle eso para que la gente la tratara de buscar y le dijera que yo la estaba buscando y que no se vaya sin mí. Eso no implicaba pelea, no fue agresivo, sino un mensaje de ‘por favor, no te vayas sin mí’”, señaló y reveló que Parise estaba en la barra “con un amigo”.