Este domingo, Pampita aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza tras pasar unos días de descanso en Ibiza. A pesar del cansancio del viaje, se mostró amable con los periodistas que la esperaban.
Llevaba un look cómodo con gafas oscuras y una campera de jean, y se detuvo a charlar con los cronistas.
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Al ser consultada por los rumores de un posible romance con el actor Nicolás Furtado, fue clara y directa. Contó que compartieron algunos eventos promocionales, pero que no hubo nada más allá de lo profesional.
“Nos pidieron una foto y la hicimos. No hay nada entre nosotros”, sentenció. Pampita también aprovechó para hablar de su presente emocional. Afirmó que atraviesa una etapa en la que prioriza la tranquilidad.
“No voy a hablar mal del padre de mi hija. Quiero amor y paz en todo”, dijo con serenidad, dejando en claro que no tiene intenciones de entrar en conflictos mediáticos.
Sobre las críticas que recibió Benjamín Vicuña por parte de la China Suárez, Pampita volvió a defenderlo como padre. Dijo que lo hace pensando en sus hijos y desde su propia vivencia: “Es un muy buen padre, mis hijos lo aman. Esa es nuestra verdad”. Así, evitó sumar leña al fuego y mantuvo su postura conciliadora.