Eva De Dominici, la actriz argentina que conquista Hollywood fue la invitada estrella de Otro Día Perdido, el ciclo conducido por Mario Pergolini. Entre risas, anécdotas y mucha onda, Eva contó detalles jugosos de su vida en Los Ángeles, donde vive con su hijo.
Con el carisma que la caracteriza, Eva compartió momentos muy personales: desde cómo se adapta su hijo a la vida norteamericana hasta esa escena digna de comedia en la que el pequeño, tras perder un diente, pidió que el Ratón Pérez le deje... dólares.
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Pero no todo fue charla íntima. La actriz se animó a un desafío: interpretar en inglés escenas icónicas del cine argentino. ¿Los elegidos? Caballos Salvajes, Relatos Salvajes y Un Novio para Mi Mujer. Spoiler: si algún productor de Hollywood estaba mirando, seguro ya está escribiendo una remake bilingüe.
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Y cuando pensábamos que la sorpresa era escuchar a Eva diciendo “Relatos Salvajes” con tonada californiana, llegó él: Agustín Aristarán, mago y experto en dejar al público con la mandíbula en el suelo. Hizo un truco con cartas... ¡en la boca!
Cada uno tenía una carta en la boca con su nombre, se tomaron de la mano, hubo magia (¡y tensión!) y al final, las cartas terminaron intercambiadas. Cosa de magos.
La cara de Eva lo dijo todo: asombro total. Y no era para menos. El público aplaudió de pie, Mario tiró alguna de las suyas y la noche cerró con esa mezcla perfecta de humor, talento y magia que hace que Otro Día Perdido sea cualquier cosa menos eso.