A poco más de un mes de la tragedia que sacudió a su familia, Cris Morena volvió a mostrarse en público. La productora eligió hacerlo en el show de Erreway, la banda nacida de Rebelde Way, que se presentó el 4 de septiembre en el Movistar Arena. En medio de la ovación de miles de fans, tomó el micrófono y compartió un discurso cargado de emoción y simbolismo.
La reaparición se dio tras el doloroso accidente ocurrido el 29 de julio en Miami, cuando una barcaza chocó contra un velero en el que navegaban seis niñas y su instructora. En ese hecho murió Mila, de 7 años, hija de Tomás Yankelevich y Sofía Reca, y nieta menor de Cris Morena y Gustavo Yankelevich. Desde entonces, la productora había viajado a Estados Unidos para acompañar a su familia en el duelo.
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“Qué maravilla, qué noche mágica. Única, irrepetible, maravillosa. El cumple de Cami y todos ustedes acá escuchando las canciones que hice con tanto amor hace tanto tiempo y todavía siguen vigentes para todos ustedes. ¡Vivan las canciones, viva el amor!”, dijo visiblemente conmovida.
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Al continuar, Cris agradeció el apoyo del público y de los músicos en un momento tan difícil: “Además de todo, agradecerles mucho a Erreway y a todos porque estoy acá”. Fue en ese instante cuando se quebró al mencionar a su hija Romina Yan y a su nieta fallecida: “Mañana es el cumpleaños de mi hija Romina que está con Mila. Y que todos ustedes van a estar dándole su luz, gracias”.
Finalmente, cerró con una reflexión que dejó en silencio al estadio: “El mundo nos necesita, necesita espíritus rebeldes que puedan cambiar, almas que se atrevan a ponerle el pecho a la vida y bandera blanca al corazón”. Un mensaje que emocionó profundamente al público, en una noche atravesada por la música y el recuerdo.