La polémica se desató en torno a Maru Botana. Este martes, se conoció que su esposo, Bernardo Solá, fue denunciado por acoso y hostigamiento laboral por una exempleada de uno de los locales de la reconocida pastelera.
La noticia explotó en LAM, donde Ángel de Brito reveló detalles del conflicto judicial que involucra a la pareja. Según el expediente, la denuncia se radicó en el Juzgado Nacional de Primera Instancia n° 47 y apunta directamente a Solá, quien fue acusado de generar un ambiente laboral incómodo y de observar partes específicas del cuerpo de la trabajadora y de otras empleadas.
Denuncia y acuerdo
El relato de la denunciante fue contundente: la actitud de Solá la incomodó al punto de modificar su aspecto para evitar miradas indeseadas. “El señor Solá habitualmente observaba partes específicas del cuerpo de la actora, incluso del cuerpo de otras trabajadoras, lo que no solo la incomodaba, sino que la obligó a dejar de maquillarse, llegar al trabajo más desprolija”, leyó De Brito en vivo, citando el expediente.
Ante la gravedad de la denuncia, avanzaron rápidamente hacia un acuerdo judicial. Los abogados de ambas partes formularon un acuerdo transaccional y solicitaron la homologación. Se pactó el pago de una suma millonaria: la actora reajustó el monto de su demanda incluyendo intereses hasta alcanzar los 50 millones de pesos.
+ MIRÁ MÁS: “¿Por qué te enganchaste con un cordobés?”, la sorpresa de Guido en una historia familiar que emocionó
De Brito precisó que el 9 de diciembre ya se pagaron 22 millones de pesos y que el resto se abonará en cuotas de 11 mil dólares. Los demandados, sin reconocer los hechos ni el derecho, aceptaron abonar esa suma “al solo efecto conciliatorio”.
Durante el programa, Denise Dumas consultó si el pago era solo por deudas salariales o por el malestar de la exempleada. De Brito fue tajante: “La demanda acá dice que es por acoso y hostigamiento laboral”.


