Desde su estreno, el 20 de agosto, la película Crímenes de Familia se transformó rápidamente en un éxito. Con la dirección de Sebastián Schindel y la actuación de Cecilia Roth, Miguel Ángel Solá y Sofía Gala se posicionó como una de las 10 películas más vistas en Argentina, Brasil, Colombia, México y España.
En la lista de protagonistas, aparece un nombre nuevo: Yanina Ávila. La actriz interpreta a Gladys, la empleada doméstica de una familia de clase media alta de la Capital Federal. Su papel deslumbra y es fundamental en la trama.
En la vida real, Yanina vive en 25 de mayo, una localidad misionera de 50 mil habitantes donde trabaja como empleada municipal y limpia un centro comunitario. Hoy, agradece a Dios y a la vida la oportunidad que encontró en esta película: “Yo creo que Dios en primer lugar te coloca en estos caminos que surgen en la vida porque nunca pensé llegar de un balde y un escurridor a una pantalla tan brillante como esta”.
Cada vez que recibe un elogio, casi de manera inmediata y con la humildad que la caracteriza, deposita en el equipo de trabajo de la película, su actuación: “Estoy muy agradecida con ese equipo tan hermoso que está ahí, atrás de cámara, ayudándote, poniéndote este poquito de arenita además de este talento que ayudó mucho también. No es un equipo de producción, es una familia”
No es la primera vez que actúa. Según ella misma relata la primera oportunidad le llegó cuando Diego Lerman buscaba una actriz para su película Una especia de familia. Una amiga la alentó a presentarse y así se convirtió en Marcela, un personaje que la llevó a ganar el Premio Sur como Actriz Revelación.
La segunda vez fue el director Sebastián Schindel quien la buscó para interpretar a Gladys.
Para los dos directores, sólo tiene palabras de agradecimiento y profundo respeto: “Yo creo que con esta película que surgió ahora creo que muchas cosas van a mejorar, vienen proyectos nuevos, pido a Dios que me surjan más oportunidades para seguir haciendo esto y conociendo personas tan queridas, tan amadas como padres como es Sebastián y Diego Lerman, estas dos personas son como mis dos padres”
La tía Cecilia
En la película comparte pantalla con su hijo Santiago, otra pieza fundamental de la historia. Con tan sólo cuatro años de edad, forma parte del elenco.
“Santiago se hizo querer, es un niño de la familia, llegar él tan chiquito a una provincia tan grande como Buenos Aires y llegar a los brazos de Cecilia Roth y sentir ese calor y esa conexión que tiene entre ellos dos que se ve, surge en la pantalla”, explica Yanina al contar la forma en la que trabajaron y lo importante que fue lograr un clima de confianza y amor para trabajar.
La relación con Cecilia Roth fue inmediata y así lo relata Yanina: “Uno ya ve la relación que hay entre los dos, eso se conectó, se hizo la película pero se hizo jugando con la tía Cecilia”.
Lo que Gladys tiene de Yanina
La vida de la actriz misionera tampoco fue fácil. Su familia hoy está compuesta por su mamá, su hermana y sus dos hijos. “Ella (la mamá) me enseñó lo que es el trabajo, en primer lugar el respeto, la educación, desde chiquita siempre trabajé, me gané el pan trabajando y ahora tengo dos hijos que estoy sacando a flote a ellos y trabajando por ellos”, relata Yanina y agrega: “Gladys tiene un poquito de Yanina”.
En la charla con Arriba Córdoba, cuenta que cuando le mostró la película a su mamá y vio cómo lloraba, se emocionó aún más por todo lo que estaba pasando. “Querés congelar ese momento para no olvidarlo jamás”, asegura la actriz.
En este caso la realidad tiene una enorme diferencia con la ficción: Yanina tuvo una oportunidad y hoy la está disfrutando. Sueña con seguir teniendo estas oportunidades.
+VIDEO Mirá la entrevista completa a la actriz Yanina Ávila