El lago San Roque, uno de los principales atractivos turísticos de la provincia de Córdoba, vuelve a ser noticia por su aspecto verdoso en la zona del dique y otros sectores. Se trata de un fenómeno que ocurre desde hace varios años, como consecuencia de la contaminación ambiental provocada por múltiples causas.
Las algas otra vez toman protagonismo en el embalse tras las crecidas de los ríos por las lluvias de las últimas semanas. El agua que ingresó al lago a través de sus afluentes elevó el nivel del lago pero también generó las condiciones propicias para la floración algal. De ahí el manto verde que se observa en zona del paredón del dique y en la desembocadura de los ríos.
+ Verde, no te quiero verde:
Este fenómeno ambiental se repite desde hace varios años en el espejo de agua a raíz de los altos niveles de nutrientes que le dan vida a las algas. Esos nutrientes provienen, en gran medida, de los líquidos cloacales que se vierten directamente al lago o a los ríos tributarios. Los incendios forestales dejan secuelas: las cenizas terminan en el agua y generan sedimentación, lo que favorece a la proliferación de las algas.
Es de esperar que las algas verdosas que se observan por estos días en el embalse cumplan su ciclo de vida y se vuelvan azuladas, antes de morir putrefactas. Por lo tanto, si no hay una limpieza en los sectores con “bloom” algal, se sentirá un olor nauseabundo en esas zonas del lago.
Peligro real
Si bien no todas las algas son peligrosas para los seres humanos, muchas están compuestas por cianobacterias y son verdaderamente tóxicas. Por tal motivo, los especialistas consideran que es necesaria la expansión de la obra de cloacas en toda la cuenca del lago para contrarrestar la contaminación.
+ La postal desde el paredón, este jueves: