La confesión de la vedette despertó los ratones de más de uno que la soñó en sus tiempos de gloria.
En declaraciones a la Revista Pronto explicó que la década “sin una alegría” la suplantó con la imaginación: "¿Si el cuerpo me pide una alegría? Sí, pero uso la imaginación. También miro alguna película erótica. No en mi casa, pero sí con mis amigas. Vamos a tomar algo y miramos pelotudeces en televisión. Por ahora, estoy fuera de servicio”.
Eso sí, la Salomón dejó en claro cómo será su próximo encuentro sexual si es que se tiene que dar. “Pobre el primer hombre que me cruce: ¡Va a quedar esquelético!",disparó.
Beatriz la pasó muy mal cuando se enteró a través de la televisión que su gran amor Ferriols, prestaba servicios como cirujano plástico a cambio de sexo.