Benjamín Vicuña está atravesando uno de los mejores momentos de su vida, tanto en lo profesional como en la intimidad. Hace unas semanas, nació su quinta hija, Magnolia, fruto de su amor con la China Suárez. Mientras disfruta del crecimiento de sus pequeños, también continúa trabajando de lo que ama: la actuación.
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En medio de tantas propuestas laborales, como en el teatro, cine y televisión, el actor chileno estuvo en El Diario de Mariana y brindó una larga entrevista. No sólo supo sobrepasar los momentos incómodos por las preguntas de la conductora, sino también habló como nunca antes del dolor que le produjo la muerte de su hija Blanquita, la niña que tuvo con Pampita Ardohain.
"Blanca es mi inspiración de vida y en el trabajo"
Después de seis años, Vicuña se animó a contar cómo vive el día a día y aseguró que “decidió abrir la puerta por la cantidad de personas que ven en él un referente para pasar algo doloroso, como es una tragedia”. “El dolor y el duelo es algo personal, no hay una receta. Se extraña a morir, pero con amor y fe se reconstruye. El dolor puede transformarse en una sonrisa”, explicó y agregó que “el tiempo es todo”.
También reveló que al principio pasó por todas las etapas, como la rabia, la incomprensión. “Es bonito cuando algo tan doloroso puede llegar a ser tu inspiración. Para mí, hoy Blanca es mi inspiración de vida y del trabajo. La recuerdo constantemente con sus hermanos. Está acá, está con nosotros”, sostuvo emocionado.
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El 8 de septiembre de 2012, Benjamín Vicuña y Pampita Ardohain sufrieron la pérdida más dolorosa de la vida. Blanca Vicuña murió en la Clínica Las Condes de Santiago de Chile, luego de un cuadro de neumonía agravado por una bacteria.