Exactamente una semana después de dar el sí ante el cura cordobés Marcos, Abel Pintos y Mora Calabrese protagonizaron un festejo de casamiento de ensueño junto a un selecto grupo de invitados en la estancia Villa María, en la localidad bonaerense de Máximo Paz.
En el mismo lugar donde habían elegido casarse Luisana Lopilato y Michel Bublé, Abel y Mora comenzaron a recibir a familiares y amigos a partir de las 17 horas de este sábado. “Es un lugar bellísimo y también muy adecuado para poder realizar un evento así en un contexto como el que estamos aun viviendo en esta pandemia. Todo se puede hacer al aire libre y eso tuvo mucho que ver en nuestra elección”, dijo el músico.
Al terminar la ceremonia, los novios se acercaron a la prensa y, sonrientes y tomados de la mano, hablaron del especial momento que vivieron. "Nosotros tenemos una vida muy sencilla, hacemos todo de esa manera... Una mañana me desperté y me di cuenta de que no quería pasar un día más sin proponerle matrimonio”, recordó Abel sobre el día que le propuso casamiento a su pareja.
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Mora, por su parte, confesó que fue algo "sorpresivo" y que "no se lo esperaba". "Habíamos terminado de tomar unos mates y estábamos conversando. Fue un momento especial en medio de una situación muy cotidiana. Me arrodillé y le pedí matrimonio”, agregó al respecto el cantante.
Sobre la boda en sí, Javier Pita, el ambientador y wedding planner elegido por la pareja, detalló que "el punto de partida fue inspirado en las bodas italianas". "El momento del ingreso de Mora, del brazo de su padre, contó con un condimento muy especial: Jairo entonando el Ave María", reveló además.