"Nunca digas nunca". Cande Tinelli admitió que cambió de opinión y compartió la foto que no le va a caer tan bien a papá Marcelo: luego de tatuarse sobre casi todo el cuerpo, avanzó sobre su cara.
Como todos, la también modelo no resistió el archivo. En 2015, había declarado que su límite para la tinta era la piel de su rostro. Desde hoy, la zona de su oreja izquierda lucirá así:

"Como siempre es un placer tatuarme con vos. No solo por las tentadas y el humor que nunca falta, sino por el amor que le pones a lo que hacés", le agradeció a su tatuador con cariño.
Mucho menos mimosa estuvo con los críticos a través de las redes sociales. Vía Snapchat, disparó con todo: "Chicos, les quería decir que todas sus opiniones acerca de los tatuajes y mi vida, me las paso por el quinto forro de las pelotas. Que tengan buenas noches”.