El Payaso Plin Plin es un tema que continúa muy presente en el cancionero infantil. A contramano de lo que muchos piensan, el autor no es anónimo: Diana Mónaco pudo registrar su letra hace "tres o cuatro años" luego de una larga lucha.
No había podido realizar el trámite antes porque Warner era dueño de los derechos de la música del Feliz Cumpleaños. Pero, cuando se enteró que los liberaron y se hicieron de dominio público, la psicopedagoga y maestra jardinera logró que la reconocieran en Sadaic como la creadora del éxito.
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"La escribí en 1974 y en todo este tiempo fui viendo cómo aparecían payasos Plin Plin por todo lados. Y cómo se cantaba mi letra en países latinoamericanos o cómo se editaban discos con la canción de, por ejemplo, un Plin Plin de Miami", le contó la psicopedagoga a Clarín.
¿Cómo nació el famoso payaso? A partir de un ejercicio que le pidió un profesor cuando estudiaba para ser maestra jardinera: "Una canción que pueden memorizar y entender niños de tres años con una música conocida para ellos. Todas nos miramos sin saber qué hacer. Teníamos no más de 20 minutos para terminar la tarea. Lo primero que se me ocurre es lo del payaso y el Feliz cumpleaños", reveló.
"Imagino que el profesor que encargó el ejercicio se encargó de copiar la hoja de mi ejercicio y la fue repartiendo".
"Todo surgió de golpe y mis compañeras más cercanas, siete amigas a las que aún sigo viendo, se empezaron a reír con la letra y fueron pasándose la hoja. El profesor las veía reírse y les llamó la atención. Meses después, una de mis amigas, Cristina, se va a Córdoba, a la casa de la familia, y como su mamá también era docente van a visitar un jardín de infantes donde escucha que se canta el Payaso Plin Plin. Me lo cuenta y yo no lo podía creer", aseguró.
Para Mónaco, su letra se viralizó por "un boca a boca de escuela a escuela". "En estos años también imaginé que el profesor que encargó el ejercicio, un profesor llamado Musumesi de apellido, se encargó de copiar la hoja de mi ejercicio y la fue repartiendo. No sé", expresó.
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A pesar de que escribió otras canciones infantiles, la de Plin Plin fue su gran obra y la única con la cual intentó -luego de que se convirtiera un hit- ganar dinero. Sin embargo, cobró una "miseria": "SADAIC empezó pagándome algo así como 1.200 pesos en concepto de tres años retroactivos y el último pago, me informan, es de 500 pesos. Te digo la verdad: ni me molesté en ir a buscarlos. Estuve indignada por esto, me dio bronca. Tantos años tratando de registrar el tema",