El juicio contra los hermanos Caniggia llegó a su fin, pero la polémica no: la Cámara 7ma de Tribunales II los encontró culpables de distintos delitos, pero la defensa cuestionó con dureza a la Justicia cordobesa y afirmó que apelarán y realizarán contra denuncias.
En lo concreto, Alex Caniggia fue sentenciado a 6 meses de prisión en suspenso y 80 horas de trabajo comunitario por haber cometido amenazas en el boliche Keops de Carlos Paz, en 2017. De todas maneras, fue absuelto de la acusación de lesiones leves.
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Charlotte Caniggia fue condenada a solo un mes de cárcel en suspenso y deberá realizar 60 horas de trabajo comunitario por daños. El representante de los mediáticos, Fabián Alberto Esperón, fue absuelto tras la acusación por coacción.
Denuncia y contradenuncia
El periodista Pablo Layus, agredido en aquella noche, repasó la situación y sostuvo que hubo un enfrentamiento en el que resultó perjudicado: "Alex agredió a uno de los de seguridad, yo me pongo a filmar, vino Charlotte y me destruyó el teléfono. Después fuimos a la Comisaría y la Justicia empezó a actuar. Por eso los condenaron".
"Alex a mí no me amenazó, mi denuncia fue contra Charlotte por la destrucción del celular y contra el representante, que me dijo 'ya vas a ver lo que va a pasar, sos un traidor hdp, no publiques nada'", añadió.
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Por su parte, Alejandro Cipolla, abogado de los Caniggia, apuntó contra la Justicia de Córdoba. "Conformidad no hay ninguna. La realidad es que entendemos que fue un juicio totalmente mediática, hubo faltante de pruebas. El martes vamos a radicar una denuncia penal por falso testimonio", advirtió.
"Estamos acá exclusivamente por un tema mediático, la condena no tiene sustento alguno, nos tenemos que ir con una mala imagen de la Justicia de Córdoba", dijo. A su lado, Alex Caniggia se limitó a repetir dos palabras: "Poder gitano".