Dalma Maradona volvió a hablar en público luego del fallecimiento de su padre el pasado 25 de noviembre del 2020. La entrevista ocurrió en el programa de Ángel de Brito, en donde reveló varias cuestiones acerca de la muerte del ídolo argentino y contó los temores que aún tiene luego del trágico suceso.
Dalma se emocionó en medio de la entrevista y aseguró: "Solo quiero que se haga justicia por mi papá y confío en que van a hacer bien su trabajo". Además apuntó nuevamente contra el abogado penalista, Matías Morla, y todo su entorno, culpándolos de los ocurrió hace ya siete meses: "Sigo llorando en mi casa porque no puedo creer las cosas que hacían y cómo lo trataban. Es un asco lo que hacían y lo tienen que pagar".
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Luego de un par de preguntas del periodista, Dalma reveló: "Aún no caigo en que esté muerto. Pienso que se fue de viaje a algún lado o cosas así, pero no caigo". Y sobre el mismo tema aclaró: "Estoy acostumbra a eso porque él vivía viajando cuando éramos chicas, pero siempre charlábamos. Ahora extraño hablar con él".
Tanto ella como su hermana sostienen que el entorno del Diez lo "abandonó". "Cuando queríamos ir a verlo no nos atendían, les apagaban el celular y después mi papá nos reclamaba", contó.
Con respecto a la polémica que surgió hace unas semanas sobre la casa en la que estuvo Maradona luego de su última operación, Dalma detalló: "Giannina propuso una casa y le dijeron que no, porque era muy cara, y ella les dijo que no importa, pero nuevamente se lo negaron". "Lo que sí pedíamos por favor es que haya una ambulancia en la puerta sí o sí por cualquier cosa", siguió recordando.
Sobre el mismo tema, la actriz agregó: "Gianinna dijo 'bueno, listo, me lo llevo a mi casa' y ahí se armó el quilombo y están los chats diciendo 'no, si se lo lleva Gianinna perdemos todos, acá hay mucha plata en el medio'".
Sobre el velorio del ex capitán y la cantidad de gente, su hija dijo: "Nosotros preferíamos algo mucho más privado como cualquier familia se merece, pero también sabíamos que a él le hubiera gustado una despedida multitudinaria". Y continuó: "Creíamos que hacerlo con tanta gente era un falta de respeto a la cantidad de personas que no pudieron despedir a sus seres queridos en todos estos meses".
