No bajó las cortinas, ni cerró las ventanas de su habitación. Cardone se sacó la ropa, tomó su celular y disparó.
No se inhibe, ni le preocupan las miradas indiscretas. Esas que miran detrás de las ventanas abiertas. Si el jardinero está cambiando la tierra de las macetas , tampoco es su problema.
Ella va. Camina la casa de un ambiente a otro buscando luz y erotismo para compartir con sus fieles seguidores.
Para Daniela no hay desnudos cuidados. Está grande para esas cosas de las modelos jovencitas. Se muestra tal como es. Disfruta de las instantáneas y nada más.