La boda de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo tuvo todos los condimentos para que sea la mejor fiesta. Los recién casados la rompieron haciendo pogo como si estuvieran en un recital de Coldplay, también supieron mover sus cuerpos mientras Karina La Princesita cantaba “Fuera de mi vida”.
Sin embargo, los que dieron que hablar fueron Gerard Piqué y Shakira. En medio de la noche, Márama, la banda uruguaya, brindó un show íntimo para todos los invitados. Pero el futbolista y compañero de La Pulga en el Barcelona dejó entrever que ¡es de madera!
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Como bailarín, es un gran defensor. Eso está más que claro, a pesar de todos sus intentos de bailar cumbia. En uno de los videos que trascendió, se puede ver que no cambia de ritmo y disimula que no sabe nada de danza, tomando un poco del trago que se había pedido.
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Por supuesto que Shakira supo cómo desplegar su sensualidad en la pista y llevarse todas las miradas. A pesar de que opacó un poco a su pareja, supieron divertirse a pleno en la boda.