Amalia Granata reveló que tras diez años de usar bótox en su rostro por miedo a las arugas, decidió terminar con el uso de este producto.
"Hace dos años que no me pongo bótox, porque me pasó de verme en una repetición en la tele y me vi un monstruo. Me vi rígida y dije '¿qué es eso?'. No me estaba dando cuenta de la cantidad bótox que me estaba poniendo hasta que me vi", confesó en el programa de televisión que conduce Verónica Lozano.
La primera vez que Granata se puso bótox fue a los 23 y lo usó por diez años consecutivos. Si bien no descartó volver a utilizarlo en un futuro, dijo que lo hará menos que antes.
Por supuesto que Amalia se cuida y su tratamiento para la piel lo sigue haciendo, como mostró hace poco en uno de los videos que subió a su cuenta de Instagram, pero ahora sin inyectarse bótox.