Diego Monzón ganó los tres millones de Los 8 Escalones, pero su triunfo quedó en segundo plano porque antes había contado la dura historia de vida que involucra a su hija.
"Estoy en un juicio familiar de derecho de familia. Mi hija vive en Australia y este dinero me ayudaría a viajar el año que viene a la Corte, porque me tengo que presentar para poder tener contacto con mi hija de vuelta. Parte de por qué estoy acá es eso", explicó el técnico en Márketing que tiene empresa de transporte de carga y una importadora.
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Una vez que se impuso en la final, Diego se quebró en lágrimas y festejó con un abrazo eterno con sus padres. Pasada la emoción, llegó el momento de negociar por la llave del departamento.
Sin embargo, el participante sorprendió a todos con una inesperada decisión. "Voy a hacer otro anuncio, si no hay problema. No voy a comprar la llave", dijo y descolocó a los presentes.
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"Esto no tiene ninguna intención de ningún tipo, pero creo que hoy estoy teniendo una oportunidad enorme que no todos la tienen. Entonces el diez por ciento de mi premio lo voy a donar, no sé a quién ni a qué, pero hay gente que no tiene la posibilidad de venir a participar", aseguró.
Y sentenció: "Seguramente me contactará gente y no voy a comprar la llave porque el diez por ciento del premio va a ser donado, corre por cuenta mía".