El Doce ya está en Curazao para mostrar en primera persona los puntos más importantes de este país poco conocido por los argentinos. Y más allá de sus hermosas playas y su mar caribeño, la arquitectura siempre llama la atención.
En vivo en Seguimos en El Doce, Alejandra Bellini estuvo parada sobre el Puente de la Reina Emma, sin dudas uno de los sectores emblemáticos de esta isla autónoma de los Países Bajos.
Lo curioso del puente es que, si bien es peatonal y une los barrios de Punda y Otrobanda, al menos 30 veces al día se abre por completo para el paso de embarcaciones. Las autoridades hacen sonar la chicharra como aviso y a los minutos ocurre la apertura.
+ VIDEO: en vivo desde el Puente de la Reina Emma:
"Cuando colocan la bandera azul significa que el puente estará abierto por 30 minutos, si colocan la colorada es que el tiempo será menos", relató la guía turística que acompañó a la periodista. Aunque aclaró que esto "no tiene que ver con el tamaño de los barcos".
Para los turistas resulta extraña esta pasarela flotante y muchos hasta salen corriendo cuando escuchan las chicharras. En Seguimos sonó la alarma y se pudo ver en directo cómo el puente se movió, con las casitas de colores de fondo.
El puente, apodado como "la reina danzante", es también el punto de acceso habitual a la capital del país, el que proporciona la primera mirada sobre el centro histórico: si por alguna razón no está accesible, la bahía se atravesará en pocos minutos en lanchas transbordadoras.
"Este puente se terminó de construir en 1888 y está aún en su estado original, además es parte del Patrimonio Mundial que nombró la Unesco en 1997. Sí se fue modificando, pero la estructura es original", detalló la guía.
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La cámara, a lo lejos, captó las casitas de los mil colores con cubiertas a dos aguas, que son diseños pintorescos que hacen recordar a Ámsterdam, la capital de Países Bajos. "Los colores no tienen una representación, pero es la cultura de acá de Curazao", explicó la mujer.