En la tarde del miércoles, los niños quedaron atrapados entre las llamas del incendio que destruyó por completo su humilde casa. Estaban solos, porque sus padres se habían ido a trabajar. Cuando llegaron los bomberos, ya era tarde. Sólo les quedó sacar los cuerpos calcinados de los pequeños.
El humorista quedó muy impactado por el desastre. De inmediato en su cuenta de twitter cambió su foto de perfil por una cinta negra. Además, envió sus condolencias a la familia y prometió organizar algún tipo de ayuda.
Junto a su pareja de baile, Laura Oliva, representan el sueño del Club Social Fiske. Esta institución contiene y educa a niños y adolescentes del barrio. Intenta acercarlos al deporte y brindarles talleres sobre sexualidad, testeos de HIV y cuidados de la salud.
La pareja compite para ganar y conseguir un predio recreativo con cancha de fútbol, voley y vestuarios para estos chicos.