"¿Qué fue lo más loco que le pasó?", esa fue la pregunta que disparó una terrible confesión de Moria Casán: "Viví una historia con un psicópata americano", respondió. En una entrevista con la revista Noticias, la diva aseguró que el responsable de la experiencia traumática fue un argentino que fue vicepresidente del Banco Nación en la época menemista.
"Si hay algo que me gusta es que me acosen", reveló la jurado del Bailando. Y es justo lo que este hombre empezó a hacer: consiguió el teléfono de su casa y "se hizo amigo de la mucama y de mi hija, empezó a manejar mi casa virtualmente". "Me llamaba al celular y me decía donde estaba yo en ese momento", indicó.
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Su primer encuentro fue en Nueva York, donde él vivía. "Me fue a buscar al aeropuerto, desayunamos, paseamos y etc. Vivimos una pasión única. Era el hombre de mi vida. Vuelvo a la Argentina, él viene y vivimos un amor fuerte hasta que se fue", contó.
"Después de la muerte de mi madre, decido ir a Nueva York (...) Voy al departamento y tenía las paredes con plásticos verdes, un cuchillo en la mesa –de adorno– y libros de guerra. En la heladera había agua y pilas, nada más. En un placard tenía colgados como diez camisas blancas iguales y diez trajes negros iguales. Mi amigo abre otro placard y caen un montón de revistas mías de años. Era como una película de terror. Igual me encapriché y me quedé", recordó.
"Cocinaba y limpiaba. Quería trabajar en los pisos de mucama. Había enloquecido"
"A la noche siguiente, yo salí y me llamó porque ya estaba en el departamento. Cuando llegué, otra que violencia de género. El tipo empezó a darme trompadas. Me sentí tan humillada que me quedé. Cocinaba y limpiaba. Quería trabajar en los pisos de mucama. Había enloquecido", continuó.
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"Fueron no más de tres días que estuve así flasheada hasta que llamé a mis amigos y me sacaron de ahí. Me siguió y psicopateó durante un tiempo hasta que le dije: “Nunca más me vas a ver” y nunca más me vio. Volví a elegirme a mí misma y a mi corazón, que es lo único que aún me queda virgen", cerró Moria.