El domingo 1º de noviembre del 2020, el coronavirus se llevó a una de las grandes personalidades de Córdoba y el país: millones de oyentes despertaron con la noticia y el dolor por la muerte de Mario Pereyra.
Medio año más tarde, su esposa, Esthela Gonzáles (que también estuvo internada por el virus) se mostró de pie, aunque aún con el pesar a cuestas por no poder haberlo despedido como se merecía.
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"Muchísima gente, sus oyentes, hasta el día de hoy siguen recordándolo, homenajeándolo. Es como si yo hubiera quedado como el símbolo de esto. Estuve 53 años a su lado. Todos, sus hijos, sus nietos, reciben el pesar de la gente por no haberlo podido despedir como hubieran querido", dijo en Seguimos en El Doce.
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Al contar cómo son sus días sin su compañero de vida, reveló que cada mañana, al despertar, siente la ausencia: "Yo todas las mañanas me despierto y estiro la mano, porque en sueños debo haber pensado que todavía está ahí. Cuando nos despertábamos nos tomábamos de la mano. Y recién ahí caigo en mi realidad actual".
Más allá del proceso de duelo, "Esthelita", como le decía el conductor de Juntos, sigue prendiendo cada día la radio. "Lo están haciendo muy bien. Y siento que él estaría contento, él había formado gente. La radio va a seguir siendo la número uno, estoy segura. Él no hizo una radio para inflar su ego, sino para llegar a todas partes y que todo el mundo la escuche. Es una radio para unir", celebró.