Tomás Kirzner, hijo de Adrián Suar y Araceli González, habló en un programa televisivo, y reveló que fue abusado en dos oportunidades, cuando tenía 7 años.
El hecho ocurrió en el barrio privado en el que vivía y fue un empleado del lugar. El joven contó en Podemos Hablar que fue una experiencia traumática y que lo pudo compartir con su familia mucho tiempo después.
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Desde el entorno familiar del actor, la primera que se expresó fue su hermana Florencia Torrente, quien compartió un conmovedor mensaje como respuesta de apoyo y manifestarle todo su acompañamiento.
"Siempre fuiste un niño especial, desde el instante en que te conocí. Bajaste en ese ascensor con ese gorrito de tela celeste y unos ojos que decían muchísimas cosas desde la inmensidad del silencio. Yo tenía 10 años, y recuerdo que esa mirada me penetró”.
Quien también decidió expresarse en las redes sociales, fue su madre, Araceli González, y en su cuenta de Instagram escribió un estremecedor mensaje para destacar la valentía de su hijo en contar lo que le sucedió:
“No puedo dormir. Todo salió a la luz, hace un año”, comienza la actriz y en una extensa carta hace referencia al horroroso momento que tuvo que vivir su hijo.
“¡Seguimos caminando, sanando y amando con pasión sin perder nuestro aire y espacio! Teniendo piedad por el otro y respeto. Ser víctima de un abuso verbal o físico, debe ser cuidadosamente abordado. Repito por la Salud mental de cada ser humano. Hay muchas formas de ser víctima. No importa el sexo o la edad. ¿Qué hacemos con esto? Juzgamos, levantamos el dedo, opinamos y nos olvidamos del tránsito doloroso y del camino hecho, trabajado desde la raíz cada estado de angustia. Los dolores son intransferibles. ¡La valentía de denunciar desde lo trabajado tiene un valor de logro! Modificar siempre con la verdad y denunciar desde lo construido”, continuó.
“¡Acá hay mama, acá hay amor, acá hay nido, acá hay familia, acá hay vida! ¡Sobre todas las cosas vida! abrazar los corazones dañados por abuso de cualquier tipo. Mi valiente y sensible: hablo. Pido respeto. Pido cuidado en sus palabras como lo pediría por cualquier ser humano que se abre a la verdad y tiene la fortaleza de hacerlo público. ¡En el momento que sintió hablarlo, fue genuino! ¡Su vida se construye día a día!”, sostuvo Araceli.