El diálogo entre los personajes de Griselda Siciliani y Jorgelina Aruzzi despertó una nueva polémica alrededor de Educando a Nina. La novela, que ya había recibido críticas por su poco lograda tonada cordobesa, ahora está envuelta en el repudio por la violencia de género.
Todo sucedió cuando Susy (Aruzzi) le relató a Nina (Siciliani) una situación de alto contenido sexual. La transcribimos textualmente: “Mirá amiga, hay algo que yo nunca te confesé. Una vez Rolando me pone un revólver en la cabeza y me dice ‘date vuelta’. Me doy vuelta, entrego lo que tengo que entregar y ahí cuando estábamos fumando el puchito le digo ‘¿Rolando por qué me ponés el arma en la cabeza? Si yo siempre te he entregado la parte trasera. Me dice ‘sí, pero nunca tan fruncido…’”.
"El chiste fue de humor negro, tal vez muy pifiado. Pasó muchos filtros", reconoció Jorgelina Aruzzi.
Entre la violencia y el humor negro, los reproches en las redes se multiplicaron por miles. La propia Aruzzi salió a reconocer que fue un error. "Yo estoy en contra de cualquier tipo violencia de género. La gente me conoce desde hace años, ni hace falta aclararlo. El chiste fue de humor negro, tal vez muy pifiado. Pasó muchos filtros”, le dijo a Ciudad.com.
"Pedimos disculpas si ofendimos a alguien, no es la intención. A veces, cuando manejás el humor improvisando se escapan cosas feas. Algunas cosas salen, otras, no. Pero lejos de mi ofender o hacer apología (de la violencia de género), para nada. Pido disculpas en nombre de todos los que hacemos Educando a Nina si ofendimos a alguien. Estamos totalmente en contra de la violencia de género, y la violencia contra cualquier ser humano”, destacó.