L-Gante sigue detenido en la DDI de Quilmes acusado de privación de la libertad y tenencia de arma de fuego. Juan Pablo Merlo, su nuevo abogado, está intentando conseguir su libertad y, mientras eso ocurre, mostraron cómo es la celda donde el cantante pasa sus días.
“En esta celda está teniendo situaciones que generan preocupación. Cuando él llegó a la DDI de Quilmes, los primeros días compuso música, compuso sus propias canciones”, precisó el panelista Matías Vázquez en A la tarde.
+ MIRÁ MÁS: Corrida, reverencia y gritos: el festejo alocado de la canillita que ganó en Los 8 Escalones
Además, comentó que desde esta semana empezó a mostrarse preocupado y su salud decayó. “El cambio de abogados, una situación que le generó tensión, la visita de la familia lo afectaron”, indicó.
Según el panelista, un encuentro con su ex, Tamara Báez, su hija Jamaica y su mamá, Claudia Valenzuela fueron determinantes para el cantante: “Se quebró como nunca se lo vio. Está cayendo en la realidad de que ahora puede tener un traslado a Melchor Romero”.
En la misma línea, el periodista Diego Estéves agregó que esperan el escenario ideal, que sería “una excarcelación” aunque opinó que considera una “opción poco viable”. “Hoy el escenario más optimista es un Elián Valenzuela volviendo a su casa con una tobillera electrónica y cumpliendo con una detención domiciliaria”, expresó.
Según precisó Estéves, en la DDI de Quilmes hay 16 celdas y L-Gante está “solo en la celda número cuatro, con una cama que no puedo confirmar si es de cemento o metálica pero no tiene colchón”. “Si deseas tener un colchón, tu familia deberá traértelo; si deseas comer, también deberán traerte la comida”, explicó.
Abogados y más abogados
Después de la renuncia de su abogado Alejandro Cipolla, Juan Pablo Merlo tomó la defensa. Sin embargo, el cantante de Cumbia 420 estuvo en contacto con otros tres letrados para que obtengan su libertad aunque, por ahora, nadie le garantiza una salida inmediata de la cárcel.
“Los que más lo visitan son abogados. Hay abogados que van a ofrecer sus servicios y Elián dice ‘yo los recibo para matar el tiempo, el aburrimiento’”, explicó el periodista y siguió: “Lleva 15 días y más allá de que hay una televisión común, está el frío, el hambre, la presión de estar preso. Además, es un pibe acostumbrado al teléfono, y lo único que tiene es un cuaderno con una lapicera. En ese cuaderno ya lleva escritas 80 canciones”, cerró.