“Es muy loco, pero nos criamos ahí desde muy chicos. Nos tocó eso. Vivimos ahí toda la vida”, dice Jorge Sosa con una voz que mueve sentimientos. Desde pequeño, el joven pasa sus noches en un vagón abandonado en Necochea, provincia de Buenos Aires.
“Te acostumbrás a vivir mal”, reconoce Jorge y admite que se bañan con agua calentada solo por el sol. A pesar de todo, confesó que terminó el secundario: “me puse en la cabeza que lo tenía que hacer. Para mí fue un orgullo egresar”
+ MIRÁ MÁS: Rocío Guirao Díaz volvió lucir en tanga
Su padre murió de cáncer hace dos años y tiene cinco hermanos, porque uno también falleció. Trabaja desde los ocho y se fue a Capital Federal para intentar cambiar su vida: “vine a buscar trabajo de lo que salga”, cuenta a cámara y en vivo.
De paso, se anotó en el programa Ojos que no ven para conseguir pareja. Y casi lo logra: comenzó compitiendo con otros tres hombres, pero a base de simpatía, romanticismo y sinceridad, llegó casi hasta el final.
+ MIRÁ MÁS: Agustina Kämpfer eligió la fecha de nacimiento de su hijo "para que fuera de Libra"
Allí Iara, la joven que debía decidir entre los pretendientes, se quedó con otro participante. Pero lo más llamativo de la tarde fue la conmovedora historia de Jorge. VIDEO.