Kami y El Moneda, la pareja que no para de robar corazones en las redes. Desde Córdoba, sorprenden a todo el país con sus aventuras, anécdotas y rutinas. La simpatía y la sencillez que manejan los hace únicos entre tantas malas noticias y comentarios haters que dan vuelta por internet.
Los influencers visitaron, con su pequeña hija, el living de Seguimos en El Doce. La misma frescura que muestran en sus videos la trasladaron al aire. No es por nada que tienen casi tres millones de seguidores en TikTok y otros cientos de miles en Instagram.
Según contaron, todavía no tienen tan en claro por qué la gente los desborda de cariño: “Arrancamos haciendo videos cuando nos pusimos de novios. El Moneda se iba a trabajar muchas horas al mercado y yo me quedaba limpiando y empecé. A la gente le gustó y me comentaba por mi tonada”.
Lo que los destaca entre otros, es el amor y la alegría que transmiten en la pantalla: “Así como nos ven, así somos. La gente siempre nos comenta que somos muy transparentes y espontáneos”. Según confesaron, nunca se imaginaron que iban a volverse tan conocidos. “Ahora siempre a donde vamos la gente se acerca y nos pide fotos”, agregaron.
La historia de amor
Los jóvenes se conocieron en una fiesta clandestina, en plena pandemia del coronavirus. Kami y El Moneda aseguran que fue amor a primera vista. “Fue una historia muy loca. Él siempre me escribía por Facebook y yo le contestaba a veces. Una vez una amiga me invitó a una clandestina y yo no sabía que iba a estar él y de pronto lo veo y era re alto y re lindo”, relató la tiktoker.
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“Kami me preguntó si sabía quién era ella y yo le dije ‘vos sos la Kami Franco’ y le di un beso”, sumó El Moneda. Esa noche se fueron a dormir juntos y no se separaron más. Ya llevan dos años y cuatro meses y comparten una hija. La familia se agrandó con la llegada de Roma, quien fue recibida con mucho amor por sus padres y sus seguidores.
Las redes sociales y los haters
Sobre las personas que les dejan comentarios negativos, Kami reflexionó: “No hay que perder tiempo en eso. Yo entendí que esas personas están solas y se sienten vacías”. En ese sentido, contó que borró algunas respuestas a esas personas y que tratan de no darles importancia.
Lo cierto es que lo que más los identifica son las sonrisas y la espontaneidad e inocencia con las que se manejan siempre. "Hola, gente", su marca registrada en cada video que suben.