Soltera y alejada de la vida de lujo fácil a la que la había acercado Leonardo Fariña. Así se reinventó Karina Jelinek tras el escándalo que la envolvió por la "ruta del dinero K".
Decidida a volver a las fuentes la morocha no para de trabajar. Como cuando empezó su carrera, está muy comprometida con sus proyectos, especialmente con su nueva línea de lencería.
Para promocionar la marca que lleva su firma, no necesitó contratar modelos ni fotógrafos: ella misma se puso las tangas y se sacó las fotos. El resultado, sin rastro de Photoshop, es el de siempre: un bombón que enamora a primera vista.
¿Cuál te animás a usar? Te mostramos las fotos: