"Un abrazo. Un abrazo y una lágrima. Estábamos todos emocionados". Con ese sencillo pero profundo homenaje, los integrantes de Les Luthiers vivieron su primer show tras la muerte de su mente brillante. El que contó el doloroso detrás de escena en el Estadio Orfeo fue Martín O'Connor, el artista encargado de ponerse en los zapatos de Rabinovich.
A solas con Silvia Pérez Ruiz, O'Connor explicó por qué no hubo menciones directas sobre la pérdida: "El mayor homenaje es solamente hacer lo que a él le gustaba hacer. Él estaba y estará presente en el espíritu del grupo".
"Uno va conteniendo mucho en la función, y en el final inevitablemente fluye la emoción. El miedo nuestro era que pasara en el inicio", reveló el tenor de destacada carrera. Al verlo en el escenario, pero también al repasar su trayectoria, queda claro que no es un improvisado: entre otras grandes obras, protagonizó en 1991 el musical Drácula en el Luna Park y desde allí se convirtió en un ícono de la comedia musical nacional.
Sin embargo, llegar a Les Luthiers superó cualquier objetivo. "Fue mucho más que un sueño cumplido, porque para mí era absolutamente inalcanzable", destacó, y una nueva referencia al gran maestro se hizo inevitable: "No es reemplazar a Daniel, porque es irremplazable. Sí es ocupar su silla y honrarlo función a función y que nadie se olvide de Rabinovich".
REVIVÍ LA ENTREVISTA COMPLETA CON MARTÍN O'CONNOR:
En Córdoba, hasta el domingo.
Les Luthiers actuará en el Estadio Orfeo hasta el próximo domingo, siempre a las 21.