El cuartetero llegó pasado el mediodía y armó un revuelo entre los votantes que esperaban su turno.
Se lo vio muy simpático y risueño y también muy abrigado. Estaba con doble campera gruesa, guantes y un llamativo sombrero con orejeras.
Ocurre que Carlitos está saliendo de un cuadro respiratorio que lo obligó a suspender algunos recitales la semana pasada.
La Mona se tomó muy en serio las recomendaciones de su médico y salió a votar, pero abrigado como para ir a esquiar a Siberia.
La gente esperó la salida del ídolo y aprovechó para sacarse fotos, selfies y algo más.
Una de las fanáticas se lo agarró para ella sola y le dio un beso que casi lo deja sin respiración al ídolo popular.
La Mona Jiménez votó y ligó "un picazo"