Mateo es un catamarqueño de 22 años que se mudó a Buenos Aires recientemente. Trabaja en una cervecería en el barrio porteño de Colegiales y ganó en Los 8 Escalones. Durante su participación, el concursante se mostró como una persona simple con mucho afecto por su familia.
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Sin embargo, una vez que llegó el momento de negociar por la llave del departamento, sacó a relucir toda su astucia para engañar a Florencia, que tenía en su poder el pasaje a la final por el inmueble.
-¿Qué opinás de 250?
-Un poco más...
-¿Cuánto más?
-¿400?
-¿300?
-¿350?
-350 está de diez.
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Cuando estaban a punto de estrechar sus manos en señal de acuerdo, Guido Kaczka entendió el engaño de Mateo, que jamás había agregado la palabra "mil" en sus ofertas, e interrumpió. "Perdón, perdón, perdón. Antes de la mano, ¿350 pesos?", inquirió el presentador.
"Noooooooo, 350 mil, ¿cómo 350 pesos? Nooooo", agregó rápidamente Florencia. "Aaaaaaaa 350 mil", dijo Mateo, haciéndose el distraído y abrazó a su rival una vez sellado el entendimiento, que estuvo a punto de caer en el engaño.
