Mirtha Legrand vive uno de sus momentos más difíciles. Tras el fallecimiento de su hermano, el reconocido cineasta José Martínez Suárez (93) el pasado 17 de agosto, ahora recrudeció la pelea familiar por temas políticos.
Al parecer la grieta se hizo aún más notoria el día del funeral. El presidente Mauricio Macri envió una corona de flores y María Fernanda, hija del difunto y sobrina de Mirtha, se molestó y la sacó del lugar.
La mujer es militante del kirchnerismo y férrea opositora al actual Gobierno Nacional, por lo que con la diva tienen una muy mala relación debido a sus diferentes ideologías políticas. En este contexto, José Martínez Suárez era el mediador y por él se evitaban tanto los cruces íntimos como los reproches públicos.
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Este enfrentamiento explicaría además por qué Legrand y su melliza Goldie no asistieron al cementerio para el entierro de su hermano, más allá de que en la explicación oficial su asistente argumentó cuestiones de cansancio y frío. La verdadera razón sería que las hijas, por pedido de su padre, eligieron un entierro humilde y austero, mientras que Mirtha quería otro tipo de ceremonia.
María Fernanda, su hermana y su hija, durante el entierro. / MOVILPRESS
La dictadura militar, otro punto de conflicto
María Fernanda Martínez Suárez fue detenida en 1977 durante la dictadura militar junto a su marido Julio Panebianco y su bebé Julieta de seis meses. Del hombre nunca más hubo noticias y continúa desaparecido.
Durante uno de sus programas en 2010, Mirtha reveló que ella misma intercedió ante las autoridades militares para pedir la liberación de su sobrina y su sobrina-nieta, aunque el hombre no tuvo la misma suerte y se cree que fue asesinado.
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Las diferencias de ideologías políticas ente María Fernanda y su tía Legrand aumentaron cuando la diva de los almuerzos hizo público su apoyo a Mauricio Macri. En marzo de este año, durante una entrevista en el marco del Día de la Memoria, la hija de Martínez Suárez llamó “torturador” y “asesino” al presidente.
Por lo tanto, tras la muerte del cineasta, María Fernanda y su hija Julieta no habrían tenido ningún reparo en criticar y cuestionar a Mirtha, el ícono público de la familia.