Carlos Paz, verano tras verano, convoca a grandes personalidades y figuras de la televisión y del teatro. Marcela Kloosterboer es una de las reconocidas actrices que se animó a hacer temporada por primera vez en la Villa.
En el rompesiesta de Seguimos en El Doce, la artista contó sobre la obra que protagoniza, los desafíos familiares con su profesión e hizo un repaso por su extensa trayectoria. Kloosterboer trabaja junto a Emilia Mazer “Radojka”, una comedia “brillante”.
“Era la obra que quería hacer y nos vinimos para Carlos Paz. Es una comedia brillante. Nos fue muy bien y el público es increíble y participa de la obra. Es muy gratificante como actriz la respuesta de la gente", comentó.
Mientras se encuentra fuera del escenario, aprovecha para compartir horas de aire libre con sus hijos y pasear por las sierras de Córdoba: “Mis hijos se hicieron un montón de amigos en el barrio. Es una linda experiencia y no extraño nada”.
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-Arrancaste de muy chica e hiciste muchas cosas ¿Sos consciente de tu trayectoria?
-Arranqué a los 12 años. Este año cumplo 40, soy joven y tengo casi 30 años de carrera. Es lindo, mirar para atrás es como una etapa de balances a esta edad. Tenía muchas ganas de hacer teatro y experimentar más en el escenario. Que no lo pude hacer mucho porque hacía mucha televisión y eran difícil las dos cosas. Queda mucho por delante.
-¿Cómo van a vivir tus hijos cuando se den cuenta que marce es su mamá?
-Trato de resguardarlos un poco y mantenerlos al margen. No están todo el tiempo viendo cosas que yo hago o sabiendo demasiado. Siempre fui de mantener el trabajo dentro del trabajo y no trasladarlo a mi vida privada. Juana ya se está dando cuenta, le dijo al del estacionamiento que era hija de Marcela.
Vos arrancaste de muy pequeña… ¿Los dejarías trabajar a tus hijos de tan chicos?
-No creo. El medio hace 30 años no era lo que es hoy. Era todo mucho más simple, no había redes sociales. Yo la pasé muy bien en ese momento. Ir a grabar para mí era el hobby de la semana. Siempre estaba esperando el día para ir a grabar. Me trataban muy bien, era la más chiquita y siempre me cuidaban. Mi lugar en el mundo es dentro de un estudio, pero ellos son chicos y no sé si a los 12 años lo dejaría. Preferiría que no. Que se preparen si quieren y sino que estudien otra cosa.
-¿Durante este tiempo tuviste que poner límites?
-Mi mamá siempre estuvo muy presente y decía 'esto mi hija no lo hace’. Pero llegó un momento en el que estaba sola y decía que cosas no quería hacer. Era una situación medio incómoda porque siempre había otras actrices que lo hacían. Se sacaban la remera, se quedaban en corpiño y a mí no se me ocurría hacerlo. A veces era poner límites todo el tiempo. Eso me formó para mi vida.