Pasó la noche más esperada por todos los argentinos. Marcelo Tinelli volvió a la pantalla de El Doce con su clásico y tradicional saludo "buenas noches América" para celebrar los 30 años de ShowMatch. Después de una increíble puesta en escena, con música, humor, recuerdos, homenajes y baile, estuvo con Mariana Fabbiani en una entrevista íntima.
Desde las oficinas de la productora LaFlia, el conductor estrella se mostró más nostálgico luego de la tremenda adrenalina por la apertura del lunes. En el escritorio de su oficina tenía una hermosa foto de sus padres recién casados. Su voz volvió a quebrarse al recordar su infancia en Bolivar, por cierto, algo dura debido a los problemas familiares.
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Llegó a Buenos Aires después de un trágico hecho. En enero de 1971 falleció su papá luego de que le detectaran un avanzado estado de cirrosis. Su mamá decidió quedarse a vivir en la Capital, ya no quería volver a Bolívar. Eso lo obligó a madurar de golpe. Tenía tan solo 10 años.
"Mis padres me dieron todo siempre, eran personas hermosas. Uno tenía una enfermedad, que era el alcoholismo, y mi mamá tenía una depresión", reveló Tinelli. Después de la muerte de su padre, le detectaron esquizofrenia a su mamá y debió someterse a un tratamiento prolongado.
"Por suerte tenía mucha contención de mis abuelos y mi tía Mirtha, que es como mi mamá. Gracias a ella hice un montón de cosas. Me apoyó siempre, en los momentos en que mi mamá flaqueaba y que había que internarla. La internábamos juntos. Para mí fue muy difícil tomar la decisión, llevarla y dejarla en un lugar, en hospitales, neuropsiquiátricos", contó Marcelo Tinelli.