María Inés Rivero tiene 47 años y fue una de las modelos más reconocidas de la década del 90. La cordobesa está radicada en Estados Unidos hace varios años y su belleza y talento la llevaron a trabajar con las marcas y diseñadores más exclusivos del mundo.
En Seguimos en El Doce, la modelo recordó sus inicios en la escuela de modelaje Mannequins y aseguró que comenzó porque su mamá quería que aprenda a caminar “más elegantemente”. “No fue para ser modelo, estaba lejos de lo que terminó siendo”, contó.
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Diagnóstico
En 2019, María Inés Rivero fue diagnosticada con esclerosis múltiple y su vida cambió para siempre. “Me siento perfecta, he tenido muchísima suerte porque todos vivimos diferente la enfermedad”, comentó y siguió: “No me gusta decir que lo tengo. Lo tengo pero no me afectó más”.
“De alguna manera cambié mi vida 180 grados, mi forma de manejar mis conflictos, medito mucho y he tratado de hacer cambios para que la enfermedad no se mantenga activa”, sostuvo.
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De acuerdo a lo que le dijeron los neurólogos que consultó, la enfermedad puede haber iniciado por “un momento de shock muy fuerte”. “Eso puede producir un salto en tu salud y que te despierte la esclerosis múltiple”, subrayó la modelo y agregó que en su caso, tenía “estrés crónico”.
Rivero expresó que jamás inició un tratamiento. “La enfermedad no progresó pero hice cambios en mi vida para poder controlar el estrés”, reveló sobre su salud. También dijo que ve a la patología como “una bendición”. “La vida siempre te pone adelante cosas para que las veas y tenés dos opciones: las ves y reaccionas o las escondés y al final del día te pasan la cuenta”, comentó al respecto.
El comienzo del éxito
María Inés Rivero arrancó en el modelaje a sus 13 años, luego de que su madre la llevada a la agencia Mannequins para que aprenda a caminar. Para ella, ahí le hacían hacer “todo lo opuesto” a lo que ella quería.
Sin embargo, el tiempo hizo que se enamorara de su profesión y forjara un gran vínculo con su mentora: Chicha Osorio. “Siempre fue como una segunda madre. Tengo que agradecerle mucho, me enseñó a caminar y eso propulsó mucho mi carrera”, recordó con afecto.
Su Córdoba natal siempre está en su corazón. Según dijo, viene todos los años pero admitió que le gustaría venir “más seguido y extraño muchísimo”, concluyó.