La columnista de “Intrusos” habló con ciudad.com. "No sé qué decirte, me enteré hace unas horas y todavía estoy como mareada", comentó.
Marina reconoció que no la está pasando bien. "Por supuesto que no me causa gracia esto. Lo que te puedo decir ni siquiera tenían un destinatario".
"Era más un juego narcisista de posar frente al espejo para verme reflejada en una foto. Nada más que eso",dijo.
La periodista usó un celular viejo que ya no tiene. En un momento antes de dejarlo de usar borró las fotos, pero ella no imaginó que esos registros en algún lugar quedan y si caen en un especialista salen a la luz.
“Se que una vez que se viraliza por las redes, es imposible frenarlo.No me queda otra que hablar con mi abogado para que esté atento a eso", lamentó.