Los retoques estéticos no son exclusividad de las mujeres. El problema es que los hombres no se animan a contarlo. Pero no fue el caso de Marley que, al parecer, se sentía incómodo con las arrugas que iban apareciendo en su rostro.
"Me inyecté dos o tres gotitas de bótox para bajar un poquito las arrugas, porque ya tengo 45 y se van acumulando", confesó el conductor en una entrevista radial. "Me hice un tratamiento en la piel: me sacaron sangre y me inyectaron el plasma en la cabeza, para no perder tanto pelo, y en la cara", agregó.
Además, al conducir un programa de cocina, reveló que estaba subiendo unos kilos. "Empecé el gimnasio porque, si estoy en este programa de cocina, voy a terminar muy gordo. Me compré una cama de pilates y viene una profesara a mi casa para ayudarme a hacer ejercicios", indicó con mucho humor.
Cirugías no. Con el botox y el ejercicio todo bien, pero Marley aseguró que no se hizo cirugías porque "le da cosa".