A mediados del año pasado, el corazón de Morena Rial fue conquistado por el futbolista cordobés, Martín Casar. Lo que parecía ser un romance de verano, terminó siendo una gran historia de amor.
Con el correr de los meses, aprendieron a quererse, a pesar de algunas crisis que debieron superar. Ahora los kilómetros ya no los separan, porque desde hace un tiempo, Martín se fue a vivir al partido bonaerense de Belgrano junto a la hija de Jorge Rial.
Pero ellos siguen luchando por el amor que se tienen y redoblaron la apuesta. Los tortolitos decidieron tatuarse sus nombres para sellar ese gran cariño que los une.
A través de las redes sociales compartieron fotos de cómo quedó el dibujo. El cordobés eligió llevar el nombre de Morena en la rodilla, mientras que ella en su brazo.