A diferencia del lunes, donde Laurita Fernández y Fede Bal obtuvieron dos ceros y el puntaje más bajo del año, esta noche de martes, las tres parejas que bailaron ritmo libre se llevaron todos los aplausos.
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El primero en abrir la pista fue El Polaco junto a Solange Báez con quien realizó una coreografía juvenil bajo la temática de videojuego. Una puesta en escena con electrónica y con un inicio algo nostálgico: recordó cómo fue su paso por la edición pasada del Bailando. En total recibieron 20 puntos.
Hasta Gladys la Bomba Tucumana quedó encantada. Después de que el jurado diera su opinión, la cantante indicó que le gustó mucho y consideró que estaban para un ocho.
Pero el momento hot llegó después con Hernán Piquín y Macarena Rinaldo, que bailó lo mismo a pesar de su fractura de tabique. Ambos brillaron con una performance emocionante y se llevaron 27 puntos.
Cuando le tocó el turno de dar la devolución a Moria Casán, sorprendió con una confesión desopilante y un pedido inusual a Marcelo Tinelli. “Tuve como un orgasmo tántrico sensorial”, aseguró la One, que luego de ponerles un diez le solicitó al conductor que la dejara ir al baño. ¡Tremendo momento!