El mundo de la gastronomía y la televisión, especialmente la estadounidense, está de luto por la muerte del reconocido chef Anthony Bourdain. A los 61 años, el presentador del programa de comida y viajes "Parts Unknown" se suicidó en la habitación de un hotel de Estrasburgo, Francia.
"Con extraordinaria tristeza podemos confirmar la muerte de nuestro amigo y colega", confirmó la cadena CNN, para la que trabajaba. En su reality, explotó la faceta que lo convirtió en una celebridad: su capacidad para mostrar lugares y comidas de países olvidados, en conflicto o simplemente ignorados por las modas o tendencias principales. En Buenos Aires, por ejemplo, compartió un asado con los trabajadores de la construcción.
Entre el impacto global que provocó la noticia, se viralizó una entrevista que el chef brindó al diario The Guardian en enero del 2017. "Era un alma infeliz, con problemas de adicción a la heroína y al crack", reconoció en esa oportunidad, aunque resaltó que ya no era adicto.
"Es terrible hacer sentir a la gente como si fueran estúpidos por trabajar duro para ti".
"Herí, ofendí y decepcioné a muchas, muchas personas. Me arrepiento muchísimo, y es una pena con la que tendré que vivir siempre", agregó en una de las frases más resonantes.
Bourdain también se mostró orgulloso por dejar atrás la ira que mostraba hacia sus cocineros, mozos y responsables de limpieza: "Es terrible hacer sentir a la gente como si fueran estúpidos por trabajar duro para ti. En mis últimos años como chef, no importaba si me enfadaba con los trabajadores, porque al final del día todos éramos capaces de compartir una cerveza. Me enorgullezco de esos últimos años".
Recuerdos de felicidad
En la misma nota, el chef reconoció que solo fue "verdaderamente feliz" en su primer trabajo en Massachusetts, cuando lavaba platos. "No había filosofía de la qué preocuparse. Los platos tenían que ir a la lavadora y salir perfectos, hacer eso rápidamente y ser competente. El día que me promovieron a freír papas fritas estaba feliz", recordó.
Atención: Si usted o algún familiar o allegado está atravesando una crisis emocional de cualquier tipo, comuníquese a la línea telefónica 135.