El mundo del rock and roll quedó en shock por la muerte de Taylor Hawkins, el baterista de Foo Fighters. Tenía 50 años y era considerado uno de los mejores bateristas de la historia de la música.
Poco antes de la medianoche del sábado, fue encontrado muerto en la habitación del hotel en Bogotá (Colombia). La banda se hospedaba en Casa Medina, de la cadena Four Seasons, y faltaban pocas horas para que se subiera al escenario en el marco del cierre del Festival Estéreo Picnic.
El grupo estadounidense comunicó el lamentable desenlace a través de las redes sociales. “Su espíritu musical y su risa contagiosa estarán con nosotros para siempre”, reza en el mensaje. Y agregaron: "Nuestros corazones están con su esposa, hijos y familia, y pedimos que su privacidad sea tratada con el máximo respeto en este momento inimaginablemente difícil".
Policía judicial y forense, periodistas y curiosos rodearon el hotel luego de conocerse la tragedia. La causa de la muerte de Hawkins es una incógnita. En 2001, el baterista de la banda liderada por Dave Grohl había estado internado en coma por sobredosis de heroína.
Después de este episodio que marcó un antes y un después en su vida, había asegurado: “Estaba saliendo mucho. Yo no era como un yonqui per se, pero salía mucho de fiesta. Hubo un año en el que las fiestas se volvieron demasiado pesadas. Gracias a Dios, en cierto modo, ese tipo me dio una raya equivocada con la cosa equivocada una noche y me desperté diciendo ‘¿Qué mierda pasó?’. Ese fue un verdadero cambio para mí”.
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Foo Fighters se encontraba de gira por Latinoamérica. El pasado fin de semana estuvo en el Lollapalooza en Argentina. Dio un show brillante en el cierre del festival ante miles de espectadores.
Fue tal la conmoción que causó la muerte de Taylor Hawkins, que famosos, colegas y amigos se expresaron. Mensajes de despedida, tristeza y conmoción colmaron las redes sociales.
El último gesto con una fan en Paraguay
Debido a un fuerte temporal en Asunción, el grupo de rock debió suspender su show. Emma, de 9 años, que también toca la batería, se quedó con muchas ganas de ver a su artista favorito.
Con la complicidad de su papá, fue hasta el hotel donde se alojaba Foo Fighters. Allí, la pequeña comenzó a tocar sin parar hasta que logró cautivar la atención de Taylor Hawkins.
El histórico integrande de la banda no dudó en cruzar la puerta del hotel y conocer a su mini fan, con quien se sacó una foto para sellar ese encuentro que, sin dudas, Emma recordará por siempre.
