A los 39 años, Pampita superó todo tipo de barreras. Se hizo fuerte y supo cómo enfrentar las adversidades que la vida le puso en el camino. Nada le fue fácil: a los seis años murió su papá, enfrentó un juicio por adulterio que le hizo su exmarido, Martín Barrantes, la sorpresiva muerte de su hija Blanca y la dolorosa y escandalosa separación de Benjamín Vicuña.
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A pesar de los dolores, la modelo no pierde la sonrisa encantadora y disfruta del gran momento que está viviendo ahora: es jurado del Bailando, conduce su propio programa y debutó en el cine.
Este lunes, estuvo invitada al programa “Tardes Nuestras” de Nicole Neumann, con quien siempre hubo roces. Sin embargo, la charla fue emocionante y Pampita abrió su corazón como nunca antes.
La jurado del Bailando reveló que no tiene una fórmula para seguir adelante y reponerse ante el dolor. “A cada uno le toca distinto. Me mimé mucho, me di el tiempo para estar con mis amigas, viajar sola, bailar, leer, cosas personales que me ayudan”, confesó.
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Nicole se animó a ir por más e indagó más profundo para saber qué le agradecería y reprocharía a Dios si tuviera la posibilidad de tenerlo cara a cara: “Le agradería mis hijos, primero. Y después que me dejó hacer todo lo que yo quise, cumplir un montón de sueño”.
Sin embargo, negó haber perdido la fe y sostuvo que no tiene reproches para hacer: “Soy muy católica y me entrego a los designios de Dios. Confío en que tiene todo escrito desde antes”.