Lorenzo se cansó de los juguetes. Quiso algo más grande y entretenido. Para conformarlo, Marcelo Tinelli, le dio un auto, su auto, el de verdad, el de alta gama, el Porsche.
Es sabido que el conductor televisivo muere de amor por el más pequeño de sus hijos. Al parecer, no sólo comparte la pasión por San Lorenzo sino también por los autos de lujo. Asì lo compartió en su cuenta de Twitter:
Las fotos fueron tomadas mientras la familia almorzaba el fin de semana, en un coqueto restaurante. En el estacionamiento a Lolo, de un año y medio, se le ocurrió manejar. Marcelo le dio las llaves aunque nunca arrancó el Porsche Cayenne negro.