Una de las morochas más sexies del espectáculo, Kim Kardashian, vio afectada su figura cuando quedó embarazada de su segundo hijo.
A ocho meses del nacimiento de su bebé, bajó 30 kilos y lució sin prejuicios su silueta en una de las más exclusivas playas de México donde está de vacaciones.
En Punta Mita, en Nayarit, una de las más paradisíacas playas de la Riviera, descansa con su familia y se dio tiempo para una provocativa sesión de fotos.
Para volver a su peso ideal, Kim se sometió a la estricta dieta Atkins, que no supera las 1800 calorías por día y elimina carbohidratos, azúcares y comida chatarra para priorizar las proteínas.