Hasta hace algunos años, Ezequiel Lavezzi era conocido sólo por los hombres que seguían el fútbol. De ser un delantero simpaticón que salió campeón con San Lorenzo pasó a ser una figura internacional con grandes actuaciones en el Napoli de Italia y el Paris Saint Germain francés, su actual club.
Sin embargo, en el Mundial de Brasil del año pasado, creció en popularidad, sobre todo entre la platea (y la popular) femenina. Sus fotos entrenando sin remera mostrando sus músculos y tatuajes despertaron cientos de suspitos y alabanzas de las argentinas, que lo transformaron en el sex symbol de la selección argentina.
Recientemente separado de Yanina Screpante, parece que el Pocho ocupa su tiempo en divertirse. Y en una fiesta terminó con los pantalones bajos y con sus musculosos grúteos al aire. Claro que su slip generó las burlas ¿y la envidia? de los hombres.
La que lo escrachó en las redes sociales fue Mariana Dimarco, la ex del cantante de cumbia, Dipy Martínez. La señorita publicó las fotos diciendo que se las había mandado el propio Lavezzi.