La delgadez extrema está a la orden del día. Estrellas del cine y de la televisión, que llegaron a la fama por sus pronunciadas curvas, suelen ser cuestionadas hasta confundidas con gordura.
La obsesión por ser flacas y las exigencias de muchos medios hace que algunas actrices cedan ante la presión de cuerpos irreales. Sin embargo, no todas están dispuestas a renunciar a su silueta sana y natural.
Es el caso de Jennifer Lawrence, protagonista de “Los juegos del hambre”, quien confesó en una entrevista que se siente “la más gorda de todas”.
Lawrence reconoció que es necesario un nuevo prototipo de belleza en Hollywood. “Pensamos que la gente súper delgada tiene un buen cuerpo y eso hace que aquellas personas que realmente tienen un peso sano se sientan gordas”, sostuvo la actriz.