Ricky Martin es embajador de Unicef y visitó a chicos sirios y dijo que la palabra refugiado ha perdido valor y que la comunidad internacional debe abrir su corazón.
“A estas alturas lo que queremos es asegurarnos de que los niños reciban sus derechos. Algunos niños desafortunadamente no están yendo a la escuela”, dijo en una entrevista con The Associated Press en Minnieh, en el norte de Líbano.
En Minnieh, los chicos cantaron su éxito María y jugaron fútbol con el cantante.
Ricky que tiene una fundación benéfica y su trabajo humanitario se ha enfocado en combatir el trabajo infantil y la trata humana, expresó que quedó conmovido con una niña siria de Homs a la que conoció en el Valle de Bekaa.
Contó que la nena refugiada de 11 años, llamada Batoul, está trabajando en agricultura, 12 horas al día, y le pagan con agua.
“Esto le está sucediendo a nuestros niños. Esto le está sucediendo a nuestra futura generación”, señaló.