La imagen generó "ruido". Panza de embarazada y los agobiantes caminos del Machu Picchu abrieron las críticas en las redes. ¿Está bien? ¿Está mal? ¿Es arriesgado?
La destinataria de todo eso fue Rocío Guirao Díaz, la bellísima rubia que está en la dulce espera desde hace cuatro meses y medio. Junto a sus amigas, viajó hasta Perú y disfrutó de los imponentes paisajes.
Ante los cuestionamientos por los 4.000 metros de altura, Rocío aclaró que no tomó absolutamente ningún medicamento y se la "bancó" como una reina. Sin que su pancita corra riesgos, se declaró una "embarazada fit" y enamoró hasta a las ruinas de la histórica ciudad incaica.
Inclusive, mientras los comentarios seguían insistiendo en los riesgos de subir tan alto estando embarazada, ella agradeció poder estar "con mi panza cerca del cielo". Las fotos, lejos de toda polémica, derrochan ternura. ¡Críticos abstenerse!