En el 2012, Calu Rivero y Juan Darthés eran los protagonistas de la exitosa telenovela Dulce Amor, hasta que la actriz renunció inesperadamente. En ese momento, rumores indicaban que había tomado la decisión por un supuesto acoso sexual de su compañero. Ella desligó al actor a través de una publicación en Twitter y, tiempo después, volvió a negarlo en una entrevista.
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Sin embargo, Calu reapareció hace unos días hablando del tema. “Yo no lo desmentí, lo que desmentí fue lo de abuso sexual, absolutamente. Pero yo fui parte de un acoso. A mí nadie me lo tiene que contar, yo lo viví en carne propia. De hecho, estoy escribiendo un libro donde voy a hablar de eso, para poder sacármelo de encima. A mí eso me incomodó por mucho tiempo. Esto se tiene que acabar. A mí me modificó. Tres años me alejé de la actuación por eso. No voy a llevar el tema a la Justicia porque no creo que la justicia argentina sea lo mejor que tenemos, pero sí quiero sacármelo de mi cuerpo contándolo”, reveló en un programa de radio.
Ahora, el que rompió el silencio tras la grave acusación fue Juan Darthés. “Ella dijo que no hubo nunca acoso sexual. De todas maneras, vamos a la Justicia, al ámbito que corresponde, por eso está Ana Rosenfeld ocupándose. Estoy tranquilo de alma y de conciencia, de todo. Con toda la tranquilidad del mundo y agradecido por los llamados de colegas y amigos. Hay maneras de comprobar todo”, dijo el actor.
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“No tengo idea a qué se refiere, no tengo su teléfono ni su dirección, no he tomado un café con ella por fuera de los estudios, no estuve nunca en su camarín. Si hay algo, que lo demuestre. Cuando deja la novela no estábamos bien trabajando juntos, había incomodidad. Me mandó un mensaje directo de Twitter porque ninguno tenía el teléfono del otro y me dijo que se sentía incómoda con las escenas y que ya me lo había dicho, y le dije ‘nunca nadie me planteó la forma de trabajar, pero si querés lo hablamos con Quique (Estevanez) para cambiar las escenas o la historia’. Yo iba a trabajar y quería volver temprano a mi casa con lo más importante de mi vida, que es mi familia”, explicó.
“Las escenas se grababan con el director pegado, no había forma de hacer algo que no estuviera en el libro. Yo no puedo hacerme cargo de lo que pasa en la cabeza del otro. No me genera absolutamente nada lo que dice de que va a escribir un libro. Esto se tiene que llevar a la Justicia, sino entramos a un terreno banal. Es un daño muy grande, tengo años en esta carrera y no he jodido a nadie. En su momento me callé, pero hay que llevarlo a la Justicia y en eso estamos”, señaló el actor.